La llegada de las celebraciones de fin de año trae consigo momentos de alegría y conexión familiar, pero también puede representar un desafío para nuestra salud auditiva. El aumento del ruido en eventos, reuniones y espacios públicos puede ocasionar daños temporales o permanentes en los oídos, mientras que los problemas de audición no detectados en adultos mayores pueden afectar su participación en estos encuentros.
Por este motivo, el gerente de operaciones de másaudio, el fonoaudiólogo Camilo Morán, comparte recomendaciones basadas en evidencia científica para disfrutar plenamente de las festividades sin comprometer la salud auditiva de ningún miembro de la familia.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el año 2050 más de 2.500 millones de personas en el mundo sufrirán pérdida auditiva, lo que equivale a 1 de cada 4 de ellas, de las cuales al menos 700 millones requerirán rehabilitación. En contextos de ruido elevado, como las celebraciones navideñas y de Año Nuevo, el riesgo de daño auditivo aumenta significativamente.
“El nivel de ruido en un evento festivo con música alta puede alcanzar los 90 decibeles, una intensidad que, con una exposición prolongada, puede causar daño auditivo permanente”, advierte Morán. “Es importante tomar medidas preventivas para evitar complicaciones”, agrega.
Recomendaciones para proteger los oídos en ambientes ruidosos
Dentro de las recomendaciones principales para proteger la salud auditiva, Morán indica que es necesario limitar la exposición al ruido. “Se recomienda un máximo de 15 minutos de exposición continua a niveles superiores a 90 decibeles sin protección auditiva, según los estándares de la OMS”, comenta.
A ello, añade la importancia de utilizar protectores auditivos: “tapones de espuma o dispositivos específicos pueden reducir entre 15 y 30 decibeles, protegiendo la audición en conciertos o fiestas”, asegura.
Asimismo, indica que hacer pausas auditivas puede ser una buena estrategia. “Alejarse del ruido cada 30 ó 40 minutos para permitir que los oídos se recuperen es también un buen ejercicio como para tener en cuenta”, asegura.
Junto a ello, recomienda evitar el uso prolongado de auriculares. “Escuchar música a más del 60 por ciento del volumen máximo por períodos prolongados puede ser tan dañino como estar cerca de un altavoz”, sostiene.
“No hay que olvidar tampoco el mantener chequeos auditivos regulares para detectar problemas a tiempo, porque mientras antes comencemos a cuidarla, mejores resultados se obtienen”, advierte.
Los adultos mayores y el impacto de la salud auditiva en la conexión familiar
Un estudio de la Universidad Johns Hopkins de Maryland, Estados Unidos, encontró que los adultos mayores con pérdida auditiva no tratada tienen un 50% más de probabilidad de experimentar aislamiento social. En el contexto de las fiestas, esto puede traducirse en una disminución de su participación en conversaciones y actividades, afectando tanto su bienestar emocional como la dinámica familiar.
“La salud auditiva en los adultos mayores no solo mejora su calidad de vida, sino que también enriquece la experiencia familiar durante las celebraciones”, explica Morán.
Para ello, el profesional aconseja incluir a los mayores en las fiestas, promoviendo, por ejemplo, evaluaciones auditivas previas. “Realizar un chequeo auditivo permite identificar y tratar problemas que podrían dificultar la comunicación durante las reuniones”, indica.
El gerente de operaciones de másaudio también agrega que para quienes utilizan audífonos, es importante revisar que estén calibrados y en buen estado, ya que garantiza que los adultos mayores puedan escuchar claramente.
“También es recomendable facilitar entornos amigables, reducir el ruido de fondo y hablar de frente a los adultos mayores, logrando así mejorar la comunicación”, sentencia.
Inclusión auditiva
“La Navidad y el Año Nuevo son momentos para compartir y conectarse, y la salud auditiva juega un papel fundamental en esto”, concluye Camilo Morán. “Tomar medidas simples puede marcar una gran diferencia, desde proteger a los más jóvenes en entornos ruidosos hasta garantizar que los adultos mayores puedan disfrutar plenamente de las celebraciones es un buen regalo para estas fiestas”, añade.
Cabe destacar que el tiempo seguro de exposición a sonidos de 85 decibeles es de solo 8 horas, pero disminuye a 2 horas a 91 decibeles, según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional de EE. UU. (NIOSH).
Además, se estima que hasta el 63% de los adultos mayores en Chile no reciben tratamiento adecuado para problemas auditivos, afectando su integración social, lo que genera mayor riesgo de depresión, demencia y deterioro cognitivo.