La alimentación de los atletas ha pasado de ser un aspecto secundario a convertirse en una pieza clave para optimizar el rendimiento y la recuperación. El Dr. Eduardo Méndez, deportólogo de Clínica INDISA, explicó que todo deportista de alto rendimiento requiere un análisis detallado de sus gastos calóricos y necesidades, dependiendo del proceso que se encuentre enfrentando.
“Dentro del deporte profesional existen diversos períodos de entrenamiento, donde las necesidades de macronutrientes (carbohidratos, proteínas y lípidos) y de micronutrientes van a depender de los objetivos que se deseen alcanzar y del tipo de disciplina, y si la misma posee categorías de peso”, comentó.
De las proteínas a los carbohidratos: una evolución constante
Desde los primeros Juegos Olímpicos en Atenas en 1896, la nutrición deportiva ha recorrido un largo camino. Una investigación de la Universidad de Cataluña revela cómo la comprensión de los macronutrientes y su papel en el rendimiento deportivo ha transformado radicalmente las dietas de los atletas.
Si a principios del siglo XX, las proteínas eran consideradas el pilar de la alimentación deportiva, investigaciones posteriores demostraron la relevancia de los carbohidratos como fuente de energía. La Segunda Guerra Mundial marcó un punto de inflexión, y en los Juegos Olímpicos de Helsinki se reconoció formalmente el papel fundamental de los hidratos de carbono en el rendimiento atlético.
Los Juegos Olímpicos de París 2024: un nuevo enfoque en la nutrición
El Comité Olímpico Internacional (COI) ha establecido tres ejes estratégicos para la nutrición deportiva en estos Juegos:
- Priorizar la adquisición de alimentos locales.
- Reducción del desperdicio alimentario.
- Fomento del consumo de proteínas de origen vegetal como alternativa sostenible y saludable.
Ante este último objetivo, el Dr. Méndez de INDISA confirmó que la nutrición basada en plantas es tan efectiva en los logros deportivos como una de origen animal, siempre y cuando esta se realice de manera adecuada. Además “este tipo de nutrición muchas veces cuenta con la ventaja de agregar algunos micronutrientes y fibras escasos e, incluso, ausentes en las proteínas de origen animal”.
Un desafío logístico de proporciones épicas
Con una estimación de 13 millones de comidas durante los dos períodos de 15 días que durarán los Juegos, la organización de la alimentación para los atletas es un desafío logístico de gran magnitud. Cada comida debe ser cuidadosamente planificada para proporcionar la energía y los nutrientes necesarios para un rendimiento óptimo.
El Dr. Eduardo Méndez especificó que una nutrición adecuada comienza con una “carga previa”, la que incluye carbohidratos 24 horas antes y justo previo a competencias o entrenamientos muy duros. “En base a las pérdidas de energía durante y después de la competencias, se harán nuevas cargas de nutrientes en base a las pérdidas calculadas para ese deportista”, detalló el profesional. Posterior a la actividad física, y para una mejor recuperación muscular y de los tejidos, se recomienda el consumo de proteínas durante las 24 horas sucesivas, distribuyendolas adecuadamente en volúmenes.
Rol de los suplementos en la nutrición deportiva
“El mundo de los suplementos es extenso y, por el marketing en redes sociales, está lleno de un montón que no sirve para nada más que perder dinero”, criticó el deportólogo de Clínica INDISA.
Dentro del mundo de las ciencias del deporte, muy pocos poseen evidencia científica real y sus usos conllevan mejoras menores dentro del rendimiento de un atleta olímpico (en comparación a un entrenamiento, alimentación y sueño adecuados), pero que pudieran hacer la diferencia entre estar o no en el podio.
Dentro de estos suplementos con evidencia destacan como ayudas ergogénicas (que impactan en el rendimiento) la creatina, la cafeína, los nitratos y, en contadas ocasiones, el uso de bicarbonato y beta alanina. Por otro lado, suplementos como el magnesio ayudan de cara a la recuperación.
“La recomendación de cada uno de estos suplementos va a depender del análisis hecho en base a las necesidades del deportista en entrenamiento y competencia, considerando variables como su peso, composición corporal, disciplina y tolerancia”, reiteró el especialista.
Importancia de la hidratación
Hay que considerar que el peso corporal de un adulto se compone aproximadamente de un 60% de agua. Así, la deshidratación tendrá un impacto real y trascendental en el rendimiento y en la aparición de lesiones deportivas.
“El tipo y la cantidad de bebidas a escoger para la rehidratación dependerá de las condiciones y necesidades deportivas según el tipo de competencia, las variables personales (hoy por hoy, a los deportistas de alto rendimiento se les testea hasta cuánto sodio pierden por hora de ejercicio) y las condiciones ambientales”, señaló el especialista de Clínica INDISA.
La nutrición deportiva ha evolucionado de manera significativa a lo largo de los años, y su impacto en el rendimiento de los atletas es innegable. Si quieres emprender en el deporte de alto rendimiento y no sabes cómo nutrirte correctamente, Clínica INDISA está siempre preparada para acompañarte y entregarte una pauta que responda a tus necesidades.
