¿Te ha pasado que al comprar un paño de cocina, llegas a la casa y cuando lo usas, no sirve para secar la loza? Es que, al igual que las toallas de baño y sábanas, hay algunos secretos que debes saber antes de escoger tu próximo paño de cocina, así como también, tener algunos cuidados para que no pierdan su capacidad de absorción.
“Sin duda, lo más importante a la hora de elegir este tipo de textil es fijarse de qué material están hechos. Generalmente, el algodón es la mejor materia prima para que un paño de cocina sea de buena calidad, ya que es natural, suave y muy absorbente. Además, el algodón es duradero, resiste bien el lavado constante y es menos propenso a retener malos olores, siendo muy eficaces para secar platos y superficies”, explica Diego Auad, representante de Karsten en Chile.
Otros aspectos secundarios a considerar es para qué se usará el paño, ya que dependiendo de las tareas de cocina que se quieran realizar dependerá qué tamaño preferir, esto ayudará a facilitar su uso y manejo. “En general, un paño de cocina grande (aproximadamente de 40 x 60 cm) es versátil y adecuado tanto para secar grandes utensilios como para usarlo en superficies amplias. Un tamaño más pequeño puede ser útil para detalles, pero un tamaño mayor facilita la limpieza y el secado eficiente de toda la cocina”, comenta el especialista en textiles para el hogar. Y por supuesto, también es importante revisar que los bordes del paño estén reforzados, evitando que se deshilache rápidamente; y considerar que un paño con textura suave y sin relieves marcados es más versátil y permite distintos usos.
¿Cómo conservar el paño de cocina en buen estado?
Al igual que todo producto textil para el hogar, hay algunos consejos que ayudan a mantenerlos en un buen estado y prolongar su vida útil. En el caso de los paños de cocina, es esencial:
1.- Lavarlos regularmente: Lo más recomendable es lavarlos cada 2 o 3 días, dependiendo de la frecuencia de uso.
2.- Lavar con agua caliente: Esto ayuda a eliminar bacterias y manchas de grasa. “También se pueden dejar en remojo en agua tibia con un producto desengrasante o bicarbonato de sodio para así eliminar manchas difíciles y evitar que la grasa se adhiera a las fibras. Sin embargo, no se deben utilizar productos muy agresivos o con cloro, ya que pueden dañar las fibras de algodón”, señala Diego Auad, representante de Karsten en Chile.
3.- Evitar exceso de suavizantes: Los suavizantes pueden dejar residuos que reducen la capacidad de absorción.
4.- Secado al aire: Es mejor secarlos al aire libre, pero evitando la exposición directa al sol, para así no provocar daños en la fibra por el uso excesivo de secadora.
Por último, el especialista comenta que “hoy los paños de cocina son más que un simple textil del hogar. Actualmente este producto está transformándose en un utensilio funcional y decorativo, por lo tanto además de tener una buena capacidad de absorción, en Karsten nos preocupamos de ofrecer diseños decorativos y funcionales que combinan estética con practicidad”
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