La visión es uno de los sentidos más preciados, puesto que mucha de la información que percibimos de nuestro entorno es captado a través de nuestros ojos. Para proteger y mantener una adecuada salud visual es importante considerar varios factores.
“El envejecimiento naturalmente lleva a degeneraciones en los ojos que nos obligan a usar lentes y otros cuidados después de los 50 años. Sin embargo, otros factores también pueden afectar o contribuir a la salud de la visión”, dice el médico nutriólogo Nataniel Viuniski, miembro del Consejo de Asuntos Nutricionales de Herbalife.
A continuación, el especialista presenta recomendaciones que debemos adoptar en nuestro día a día para cuidar de la vista. ¡Toma nota!
- Lleva una alimentación balanceada
Una dieta rica en vitaminas y minerales es esencial para mantener la salud ocular. La vitamina A, presente en alimentos como la zanahoria o camotes, es crucial para la visión nocturna. Las vitaminas C y E, encontradas en frutas cítricas y almendras, respectivamente, ayudan a prevenir la degeneración macular relacionada con la edad. Además, los ácidos grasos omega-3 encontrados en los pescados pueden ayudar a prevenir el síndrome del ojo seco.
- Considera los suplementos
Si el médico identifica que la dieta es insuficiente para obtener las cantidades necesarias de micronutrientes importantes para la visión, se puede considerar la suplementación con vitaminas A, C y E, así como zinc y omega-3.
- Protege tus ojos de los rayos UV
Los rayos ultravioletas emitidos por el sol pueden causar daños significativos a los ojos, aumentando el riesgo de cataratas y degeneración macular. Por eso, usar anteojos de sol que bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB es una manera eficaz de protegerlos. Sombreros y gorras también pueden ofrecer protección adicional, bloqueando la luz solar directa.
- Cuida la higiene ocular
Evita frotarte los ojos para no causar irritaciones e infecciones. Lávate los ojos con solución salina, especialmente si estás expuesto a polvo o contaminación. Esto ayuda a eliminar partículas que pueden causar irritación. Para quienes usan lentes de contacto, es fundamental lavarse bien las manos con agua y jabón antes de manipularlas. Luego, limpia y desinfecta las lentes de acuerdo con las instrucciones del fabricante, usando soluciones apropiadas. Cambia el estuche de las lentes regularmente para evitar la contaminación. Además, nunca duermas con ellas, a menos que estén específicamente indicadas para uso nocturno, ya que esto puede aumentar el riesgo de infecciones oculares graves.
- Realiza chequeos regulares
Visitar al oftalmólogo anualmente, incluso sin síntomas, es crucial para detectar enfermedades oculares a tiempo, como el glaucoma y la degeneración macular, aumentando las posibilidades de un tratamiento eficaz.
- Controla la iluminación
Asegúrate de que el lugar donde lees o trabajas esté bien iluminado para no forzar la vista. Una iluminación adecuada reduce la necesidad de esfuerzo adicional de los ojos, previniendo la fatiga ocular.
- Dales un descanso a tus ojos
El uso prolongado de computadoras y dispositivos móviles puede causar fatiga ocular. “Para reducir la tensión, sigue la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mira algo a 20 pies (aproximadamente 6 metros) de distancia durante 20 segundos”, explica el médico. Esto ayuda a relajar los músculos de los ojos y prevenir el cansancio. Además, parpadea regularmente para mantener los ojos lubricados y evitar la sequedad.
- Deja de fumar
Fumar está asociado con varias enfermedades oculares, incluyendo cataratas y degeneración macular. Por lo tanto, dejar de fumar o reducir su consumo puede disminuir significativamente el riesgo de desarrollar estas condiciones.
- Hidrátate
La hidratación es esencial para que todo el organismo funcione adecuadamente, por lo que la deshidratación impacta también en la salud ocular, pudiendo afectar la producción de lágrimas, llevando a ojos secos e irritados. “Consumir suficiente agua y tés durante el día ayuda a mantener los ojos lubricados y saludables”, comenta Viuniski.
- Controla tu peso
El sobrepeso y la obesidad aumentan las posibilidades de desarrollar resistencia a la insulina y diabetes, condiciones que impactan en la salud de los ojos, pudiendo llevar a la retinopatía diabética, por ejemplo, debido a daños en los vasos sanguíneos de la retina. “La mejor manera de prevenir enfermedades de la visión asociadas al exceso de grasa corporal es adoptar una alimentación saludable y un estilo de vida activo con la práctica regular de ejercicio físico”, finaliza el nutriólogo.
