Llegaron hace muy poco a Chile y ya se están posicionando como el juguete favorito de los niños. Hablamos de los SuperZings, la serie de coleccionables con pequeñas figuras que imitan objetos de la vida cotidiana, como vasos, lápices o zapatillas, convertidos en super héroes para luchar contra los villanos. Todo ambientado en Kaboom City, un escenario de fantasía lleno de colores y entretención. Tal ha sido su éxito, que ya están presentes en más de 20 países y son actualmente el más vendido en su categoría en Europa y Reino Unido. Pero ¿por qué le gustan tanto a los más pequeños? ¿Qué hay detrás de este fenómeno mundial? Acá te contamos cuatro secretos que explican el boom de los SuperZings.
Lo atractivo de lo cotidiano. Tomates, zapatillas, neumáticos, candados y muchos más, convertidos en héroes o villanos, son los protagonistas y eso, sin duda, llama la atención de los niños que pueden crear distintas historias y dinámicas a partir de ellos. Incluso identificarlos es en sí mismo un buen reto.
El factor sorpresa. Su atractiva presentación en sobres estimula el factor sorpresa. Las figuritas que pueden encontrar en ellos se complementan de manera perfecta con artículos accesorios como autos, camiones, jaulas trampa, entre muchos otros que conforman la colección. Así, todas las series, compuestas por casi un centenar de personajes, invitan a soñar con aventuras entre personajes con súper poderes y sus enemigos.
Lo entretenido de coleccionar. Cada figura de los SuperZings es parte de una gran colección que va creciendo cada vez que se lanza una nueva serie. Así, los niños se entusiasman con la idea de lograr tener a todos los personajes, más aún considerando que cada superhéroe tiene al supervillano antagonista que deben encontrar.
Precio asequible y amplia disponibilidad. Empezar con la aventura de los SuperZings es muy fácil, ya que cada sobre sorpresa vale sólo $990 y se pueden encontrar en muchos lugares a lo largo de Chile, como kioskos, servicentros y también a través de Mercado Libre. De este modo, no es necesario esperar una ocasión especial para regalarlos ¡Todos los días son días de SuperZings!