Llega el invierno junto con la lluvia y el frío, y lo único que las personas desean es encerrarse en la casa con calefacción y una frazada, comer sopaipillas y tomar una buena taza de café, té o chocolate caliente. ¿Te suena familiar?
En la encuesta Cadem “Hábitos y Preferencias de los Chilenos en Invierno”, un 72% reconoció que prefería quedarse en su hogar en esta estación debido al frío. A pesar de que suene muy tentador este plan, vivir encerrado puede afectar negativamente la salud, especialmente la alimentación y el estado físico.
¿Por qué es más fácil subir de peso en invierno?
La Dr. Paula Vergara, nutrióloga de Clínica INDISA, afirma que durante el invierno cambiamos nuestros hábitos de alimentación, dejando de lado la ingesta de agua y las comidas más frescas, como frutas y verduras, y aumentando algunas más calóricas, como las masas dulces.
Otro factor importante que se ve influenciado en invierno es la actividad física. “La menor exposición a luz solar reduce también nuestra motivación a realizar esta práctica y se reducen los tiempos en los cuales podemos llevarla a cabo. Si sumamos el frío y el hecho de que las personas requieren un espacio cerrado para hacer deporte, quedan más limitadas las actividades al aire libre“, puntualiza la especialista de Clínica INDISA.
Riesgos de una mala alimentación
La Dra. Paula Vergara sintetiza los principales riesgos de una mala alimentación:
- Menos energía.
- Debilitamiento del sistema inmune.
- Alteraciones del metabolismo de grasas y azúcares.
- Malestares gastrointestinales.
- Cambios en la composición corporal.
¿Cómo llevar una dieta saludable en invierno?
Más allá de lo expuesto, mantener una dieta buena y nutritiva en estos días de frío sí es posible. La nutrióloga de Clínica INDISA proporciona las siguientes recomendaciones para lograrlo:
- Consumir frutas y verduras de temporada, como kiwis, naranjas, mandarinas y manzanas. Sus vitaminas, minerales y fibra ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades.
- Respetar los horarios de alimentación.
- Buscar formas de hidratarse a través de bebidas calientes si es necesario, como té o infusiones.
- Preferir alimentos de preparación casera, evitando ultraprocesados.
- Incluir proteínas en cada una de nuestras comidas, como lácteos, carne, pescado, legumbre y huevos, ya que estas ayudan a mantener la masa muscular y producen saciedad.
- Consumir grasas saludables, como el aceite de oliva, la palta y los frutos secos.
- Bajar el consumo de azúcar .
La doctora no solo detalla los alimentos que se deben evitar, también entrega ideas de posibles platos que mantendrán a las personas saciadas y que les ayudarán a entrar en calor, como los caldos, cremas y sopas de verduras.
No te prives por completo
Por último, y muy relevante, ¡no te prives por completo! Si las personas se prohíben ciertos alimentos, es más probable que los anhelen y terminen comiendo en exceso. Hay que permitirse disfrutar las comidas favoritas con moderación.
Recuerda que Clínica INDISA cuenta con un equipo de profesionales listos para ayudarte en todas tus necesidades. En caso de que requieras orientación nutritiva, puedes visitarnos en cualquiera de nuestras sedes en Maipú o Providencia.