Que los latinoamericanos tomen decisiones alimentarias informadas y conscientes, ésta es la meta de Fundación Veg con el lanzamiento de las guías alimentarias (disponibles para descarga gratis en https://www.menuporelplaneta.com/).
Estos manuales están basados exclusivamente en alimentos de origen vegetal naturales o mínimamente procesados, es decir, no presentan en sus recomendaciones ningún alimento de origen animal. Van dirigidas a personas que están optando cada vez más por una alimentación de origen vegetal pero también para la población general que no necesariamente lleva un patrón alimentario basado en plantas, con el fin de aportar a su salud y contribuir desde la alimentación a mitigar el impacto medioambiental humano.
Las Guías Alimentarias que los diversos gobiernos en América Latina han difundido en la población, son una herramienta clave para las prioridades nutricionales y de políticas públicas asociadas a la salud de las personas. “Sin embargo, se ha dejado de lado la nueva evidencia en salud y las necesidades recientes de la población, además del factor ético y medioambiental inherente. Con esta propuesta, ofrecemos una alternativa ética, saludable y sustentable a esos documentos, que pueden servir de hoja de ruta para la población general, así como para instituciones públicas y privadas que busquen realizar cambios de hábitos alimentarios alineados con los beneficios al medio ambiente y la salud”, afirma Agustina Coronel Levaggi, Coordinadora Campañas Alimentarias de Fundación Veg.
Unas guías adaptadas a la realidad latinoamericana
En Latinoamérica, alrededor del 10% de habitantes se identifican como vegetarianos o veganos. Este índice varía por país, siendo México, Argentina y Brasil los países más significativos dentro de esta cifra. Estas guías llegan en un momento importante ante el creciente aumento de personas que eligen una alimentación más basada en plantas en Latinoamérica y el resto del mundo. “Es esencial darle a estas personas el acceso a información de calidad y de fácil interpretación, en su idioma, para que les sirva de apoyo en este proceso de cambio hacia un mundo más ético, saludable y sustentable”, añade Agustina.
No obstante, la población general que no haya probado una dieta de este tipo, también está invitada a aprovechar estas guías para incluir hábitos alimenticios concordantes con una mejora de su salud integral, pues una dieta basada en plantas reduce en un 32% el riesgo de una enfermedad cardiovascular. Como resultado secundario a sus elecciones alimentarias, podrán tener un menor impacto ambiental al disminuir su huella hídrica (se necesitan 15.000 litros de agua para producir 1 kilo de carne) y gases de efecto invernadero (14,5% de ellas provienen de la ganadería) y, por supuesto, contribuir a reducir el sufrimiento de otras especies al dejar a los animales fuera de su plato.
A diferencia de las Guías Alimentarias tradicionales que recomiendan el consumo de lácteos y carne, éstas guías sólo incluyen alimentos de origen vegetal. Además, están adaptadas a las necesidades y particularidades de los países de Latinoamérica. Por poner dos ejemplo, las guías tradicionales de Argentina y Colombia recomiendan la ingesta de lácteos para cubrir los requerimientos de calcio. En las Guías de Fundación Veg, elaboradas gracias al apoyo de Proveg International, se puede encontrar que la bebida de elección por excelencia debe ser el agua potable y el lugar dado a vegetales y frutas es similar. En estas guías también se menciona la importancia de realizar actividad física.
“Es de suma importancia enseñar a la población una visión diferente y actualizada de la alimentación, lejos de la centralización de la carne y los productos derivados de la explotación animal como un único y necesario camino hacia una alimentación saludable. Existen datos específicos como que el consumo de 50 g de carne roja al día aumenta el riesgo de padecer cáncer colorrectal en un 22% y de colon un 36%, así que mostrar que la evidencia científica nos dice lo contrario a lo que se consideraba correcto o saludable en nutrición, es clave para mejorar nuestro sistema alimentario”, concluye Carolina Escobar, Coordinadora Campañas Alimentarias de Fundación Veg.