a actividad estuvo enmarcada en el contexto del aniversario número 80 del Hospital Calvo Mackenna, donde en conjunto con Deysa Care realizaron una serie de dinámicas con los niños y niñas presente, además de realizar la donación de 20.000 mascarillas con la última tecnología para todo el equipo médico del hospital y los pacientes en tratamiento.
Dentro de un mes el centro de salud pediátrico de alta complejidad cumplirá 80 años desde que fue fundado en 1942. Hasta la fecha cuenta con más de 10 centros donde se atienden patologías de alta complejidad, como por ejemplo el área de oncología.
El evento de hoy viernes se realizó en TROI, que es el Centro de Tratamiento Ambulatorio de Cáncer y Trasplante de Médula Ósea. Destacar que en la actividad estuvieron presentes Michel Royer, director del Hospital y Daniela Garrido, directora técnica de Deysa Care.
Durante la actividad participaron 50 niños que se encuentran actualmente en tratamiento oncológico, quienes participaron en diversas actividades, siendo la más destacada en la que pudieron sembrar sus propias plantas, llamando la atención que los maceteros eran fabricados 100% en base a mascarillas recicladas.
Como parte de la actividad, el gran regalo sorpresa que recibieron los niños fue el icónico peluche de la compañía nacional llamado “Capitán Deysa”, el cual se encarga de educar a los niños sobre cuáles son las mejores maneras de protegerse ante las infecciones que nos enfrentamos día a día.
La directora técnica de Deysa Care, Daniela Garrido, señaló que “quisimos crear esta instancia para educar a los niños y concientizarlos de una manera diferente, más entretenida, en donde puedan que usar su imaginación para convertirse en superhéroes, lo que representa Capitán Deysa es la protección y el cuidado”.
Por otro lado, el director del Hospital, Michel Royer, agradeció esta donación y agregó que “en este hospital nosotros nos movemos por estos niños. Estamos felices de ver a nuestros pacientes con una sonrisa en su cara, en definitiva, este tipo de instancias los hacen olvidar un poco la realidad que enfrentan diariamente y a nosotros como profesionales de la salud nos llena el alma”.
